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La política internacional del PTD se basa en el internacionalismo proletario, la unión fraternal de la clase obrera internacional para la conquista del socialismo y la liberación de los pueblos del mundo. 

Para conseguir el afianzamiento democrático y la independencia nacional es necesaria la lucha por la paz, contra el sistema imperialista mundial y la globalización neoliberal, que cada día aumenta las desigualdades, la opresión y subyugación de los pueblos y la explotación de los trabajadores, condenando a los pueblos a la miseria, el hambre y las guerras; todo ello en aras del aumento sin límites de los beneficios de las grandes entidades corporativas internacionales y las oligarquías financieras que hoy dominan el mundo. Pero, a la vez, las estrategias neoliberales del imperialismo aumentan las disputas entre los países y bloques económicos, al igual que afloran las contradicciones que deben marcar su propio fin. Los pueblos oprimidos comienzan a movilizarse y a responder con la organización, con la elección de representantes anti-imperialistas o, incluso, con la resistencia militar a las implacables agresiones militares, políticas, económicas y culturales.

Nuestra base fundamental de actuación es el internacionalismo proletario, o sea, la unión fraternal de la clase obrera internacional para la conquista del socialismo y la liberación de los pueblos del mundo. Para eso promueve la unión de los comunistas a nivel internacional y la solidaridad con todos los procesos revolucionarios que se están desarrollando actualmente en el mundo. Pero, la lucha contra el neoliberalismo exige una más amplia unidad. El imperialismo esconde en su propio seno las fuerzas que provocarán su propia destrucción; éstas no son otras que la clase obrera internacional y los pueblos oprimidos. Para que estas fuerzas puedan alcanzar su máximo potencial necesitan de su unión: la unidad es el elemento básico de lucha contra el imperialismo. Con este objetivo se tiene que avanzar hasta la consecución del Frente Anti-imperialista Mundial con la unión de los comunistas, de todas las fuerzas anti-globalizadoras y democráticas y los movimientos de liberación de las naciones oprimidas; un frente contra la guerra y las dominaciones imperialistas, contra el colonialismo neoliberal, contra los organismos de pillaje de la naciones poco desarrolladas y contra el reparto del mundo entre la grandes potencias y los grandes monopolios. 

Dentro de este frente de lucha, proponemos, en primer lugar, la lucha contra el carácter rapaz del propio imperialismo español, que esquilma económicamente a los países latinoamericanos y se embarca en aventuras militares para conseguir concesiones para sus monopolios y posiciones ventajosas en las modificaciones del reparto del mundo. En segundo lugar, combatir la Europa imperialista dominada por la dictadura de la oligarquía financiera; combatir la Unión Europea que con su política neoliberal ataca frontalmente las condiciones de trabajo, las conquistas sociales y los derechos democráticos; combatir la Europa de la represión de los obreros y las capas populares. El objetivo democrático debe ser la unión de las fuerzas democráticas anti-imperialistas de Europa que organicen una respuesta colectiva contra el neo-liberalismo que posibilitaría la descomposición de la UE, y la posibilidad de nuevas cooperaciones de los países de Europa de igual a igual, contra el imperialismo, con el respeto de la soberanía nacional de cada Estado. En tercer lugar, la lucha unificada contra el imperialismo estadounidense, el más rapaz y terrible que hoy día está marcando las pautas con una política globalizadora militar y destructiva. Y, en cuarto lugar, combatir contra las guerras imperialistas y contra el reparto pacífico o violento del mundo, de las materias primas y de los mercados. 

Sobre estas cuestiones van relacionadas las siguientes propuestas concretas: 

1. En relación a las naciones oprimidas. 

1.1 Derogación de la deuda externa que los países poco desarrollados puedan tener contraída con el Estado español o con los monopolios españoles y lucha por la derogación de la que tienen contraída con otros centros imperialistas. 

1.2 Fondos de ayuda al desarrollo que no supongan el aumento de la dependencia de los países poco desarrollados. Prohibición de todo intercambio desigual y todo pillaje de los recursos de otros países por parte de empresas españolas o del mismo Estado español. 

1.3 Solidaridad y cooperación con las naciones oprimidas que luchan, de una u otra forma, por un desarrollo progresista independiente a las exigencias del neoliberalismo, imperialismo o monopolios. 

1.4 Reconocimiento del Estado palestino, del derecho del pueblo saharaui y de otros pueblos dependientes a organizar su propio Estado. 

1.5 Condena de toda injerencia española, de la UE, de los Estados Unidos o de cualquier otro Estado, sobre la base de intereses económicos o políticos imperialistas. 

1.6 Solidaridad con todos los países socialistas, los procesos democráticos antiimperialistas y con todos los movimientos de liberación nacional. 

2. En relación a la UE. 

2.1 Derogación de todos los tratados de la UE, firmados por España, que supongan un menoscabo en las condiciones de vida, un empeoramiento de las condiciones laborales, la pérdida de derechos democráticos y libertades, el aumento de la represión o la merma de la soberanía nacional. 

2.2 Desarrollo de un amplio frente popular contra las políticas oligárquicas neoliberales de la Unión Europea que posibilite la salida de España de esta unión imperialista de Estados. 

2.3 Lucha por unas nuevas relaciones de cooperación democrática e igualitaria entre países. 

3. En relación a la guerra y la OTAN. 

3.1 Retirada inmediata de todas las fuerzas militares y policiales expedicionarias españolas en guerra, ocupación o injerencia en los asuntos internos de otras naciones. 

3.2 Salida inmediata de España de la OTAN. 

3.3 Cierre de todas las bases militares americanas en suelo español, preservando la soberanía sobre todo el territorio. 

3.4 Condena de los crímenes de Estados Unidos, Israel, la UE y cualquier otro Estado reaccionario. 

3.5 Condena de las guerras y ocupaciones de Irak, Afganistán, Palestina y de cualquier otra agresión imperialista. 

3.6 Desarme nuclear, bacteriológico y químico que empiece por las grandes potencias. 

4. En relación a los organismos del imperialismo mundial. 

4.1 Desvinculación y demanda de disolución de todos los organismos del imperialismo mundial que sirven para la opresión militar, política, económica o cultural de las naciones: Fondo Monetario Internacional, Banco Mundial, Organización Mundial del Comercio, OTAN, UE, G-7, etc. 

4.2 Denuncia de la ONU como un instrumento de la política imperialista internacional aun sin menoscabo de la participación en ella como espacio para poder aglutinar fuerzas en el contexto de un frente antiimperialista mundial. Exigencia de la democratización y reforma de los órganos de las Naciones Unidos, eliminando el derecho a veto y restringiendo sus capacidades de intervención. Defensa de la necesidad de construir un nuevo espacio de coordinación internacional independiente formado por países que hayan decidido escoger vías de desarrollo alternativas al capitalismo monopolista o que se encuentran en vías de desarrollo y quieran encontrar maneras de desarrollar su país escapando de la dependencia de las grandes potencias imperialistas. Este nuevo organismo internacional se debe caracterizar por el respeto entre sus miembros, la igualdad entre las diferentes naciones soberanas y la prohibición de la intervención en los asuntos internos de estas violando derechos inalienables como la soberanía nacional.