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Este proyecto va a ser un desbarajuste económico dentro de los barrios cercanos, en lo que a nosotros respecta, va a suponer un duro palo para el pequeño comercio del distrito de Usera. La crisis ha afectado duramente a muchas familias de pequeños empresarios, hemos visto como estas tiendas cerraban cada día y varias familias se quedaban sin medios para subsistir. 

Para 2017 está proyectado construir entre la calle Antonio López y la avenida del Manzanares, en la parte de Usera de Madrid Río, el Centro Comercial Plaza Río 2 que contendrá unas 180 tiendas. Este centro comercial supuestamente dinamizará esta parte del parque en el que el ayuntamiento de Madrid tanto ha invertido. Se encarará directamente con el Matadero con el que estará conectado por uno de los puentes ya construido.

Este proyecto va a ser un desbarajuste económico dentro de los barrios cercanos, en lo que a nosotros respecta, va a suponer un duro palo para el pequeño comercio del distrito de Usera. La crisis ha afectado duramente a muchas familias de pequeños empresarios, hemos visto como estas tiendas cerraban cada día y varias familias se quedaban sin medios para subsistir. 

La tendencia de las diferentes clases sociales a transformarse tarde o temprano en clase trabajadora es algo natural en el capitalismo, sobre todo durante las crisis. Los pequeños empresarios son aplastados por grandes empresas sin poder resistir la competencia capitalista, se quedan desempleados y pasan a engrosar las filas de parados, sirviendo esto a los grandes empresarios para abaratar los salarios y reducir las condiciones laborales. Mientras más desesperada está la gente y mientras más demanda de empleo hay, los recortes laborales son mayores porque los desempleados necesitan sobrevivir y se ven obligados a aceptar lo que sea con tal de poder dar de comer a sus familias.

Pero a pesar de ser una tendencia normal, no se puede negar el drama que supone. Muchas familias vivían únicamente de los ingresos que proporcionaban sus pequeñas tiendas y ahora se han quedado sin medios de subsistencia. Los diferentes gobiernos de la oligarquía se empeñan en jalear el desarrollo de los emprendedores, pero la realidad es que sus propias políticas y el modelo económico que defienden son los que destruyen a aquellos que han emprendido. Esta contradicción únicamente se puede entender si somos capaz de ver el doble cariz que tiene la capa social de los pequeños empresarios, quienes por una parte aspiran a seguir manteniendo su negocio o incluso a aumentarlo, beneficiándose de muchas de las leyes que se hacen a favor de los grandes empresarios y por otra parte, su destino final, en la gran mayoría de los casos, es llegar a convertirse en clase trabajadora al no poder competir con estas grandes empresas a quienes estas mismas leyes han beneficiado. Por lo tanto la oligarquía financiera necesita decirles: “No os preocupéis, nosotros os cuidamos, nosotros os apoyamos, así que vosotros apoyadnos nosotros.” Pero la realidad siempre muestra el verdadero rostros de las cosas.

En este caso el rostro es el de Robert de Balkany, un gran magnate francés con más de 180 centros comerciales en el mundo, en Madrid posee varios muy importantes: la Vaguada, el primero de España o el Plaza 2 en Alcobendas, el centro comercial más grande de España. Este es uno de los rostros de lo que conocemos como oligarquía financiera, poseedor de varias empresas, hijo de otro magnate, accionista de banco, influyente en la política francesa, amigo personal de Juan Carlos I, marido de la desheredada princesa italiana Maria Gabriela de Saboya y uno de los hombres más ricos de Francia. Este empresario con contactos directos con el PP se le conoce como el rey  del “Shopping”, habiendo sido el responsable de muchísimos centros comerciales en España a través de empresas como: Sociedad General Inmobiliaria de España (LSGIE) y Sociedad de Centros Comerciales de España (SCCE). 

Quieren que le veamos como un adalid del desarrollo económico, sus grandes centros comerciales dinamizan la economía y convierten las zonas en las que se construye en zonas de interés. La pregunta que hay que hacer es: ¿dinamización económica e interés para quién y para qué? La respuesta es clara. Para otros grandes empresarios por ejemplo Amancio Ortega que sin lugar a dudas podrá crear varias de sus tiendas en este centros comercial. ¿Pero la clase obrera de Usera y el resto de capas de la sociedad que beneficio sacan? Se crearán los mismos puestos de trabajo que a largo plazo se destruirán, en el distrito en su conjunto seguirán aumentando la pobreza y la marginalidad, y con este aumento de la pobreza ¿cómo pretenden qué los vecinos más pobres consumamos? Nos encierran en un círculo vicioso, facilitan que nuestras tiendas de cercanías desaparezcan, empobrecen a nuestros barrios y a cambio ganan miles de millones de euros. Un negocio completamente rentable para ellos.