Sólo hay dos caminos para la clase obrera: o esperar y resistir cuando nos golpean los capitalistas o organizarnos e impulsar el partido de la clase obrera independiente para luchar por el socialismo.
Obreros y obreras, un saludo del Partido del Trabajo Democrático
Los despidos, los EREs, los cierres patronales, no se detienen. La economía estará mejorando para los ricos y propietarios de las grandes empresas, para el IBEX35, pero no para nosotros, los obreros. Vienen tiempos difíciles: quienes mantengamos el puesto de trabajo nos enfrentamos a peores condiciones laborales, cada vez trabajar más por menos, cada vez más ajustado el salario, cada vez más privaciones y una vida más austera.
Mientras tanto los millonarios de nuestro país han aumentado su riqueza en un 16%, esa es la recuperación de la que habla el gobierno. Es el mundo al revés: cada vez más riqueza en menos manos mientras la gente se mata a echar horas en el trabajo o está en el paro.
Sin embargo hay resistencia a estas políticas: Ya hay miles de nosotros luchando, enfrentándose al patrón, haciendo la huelga, resistiendo a los EREs, encerrándose por el puesto de trabajo para que no saquen la maquinaria y desmantelen la empresa. Los obreros, como hemos hecho toda la vida luchamos, porque no nos queda otra salida.
Ahora dicen que lo importante es cambiar a los políticos, que todo esto se soluciona teniendo más diputados, cambiando las leyes, incluso la constitución, persiguiendo la corrupción, trayendo más democracia… sin duda estas medidas ayudan, pero nosotros creemos que no va a ser tan fácil, que no es suficiente. Otros dicen que lo que hay que hacer es dar unas ayudas a la gente que lo está pasando mal, dar una renta, ayudas para pagar el gas y la luz, alimentos… sin duda esto no esta mal, pero ¿No es acaso necesario que todos y todas tengamos empleos dignos que nos permitan tener vidas dignas?
Algunos ahora dicen que los obreros ya no somos un “factor político importante” y que nuestros sindicatos deben figurar en los libros de historia. Dicen que el futuro es de eso que llaman la “gente”, la ciudadanía, grupos en los que cabe tanto un obrero como un banquero. En el PTD creemos que quienes dicen esto están totalmente equivocados, creemos que los obreros no solo tenemos futuro, sino que el futuro de este país está en manos de los hombres y mujeres de clase obrera.
Los males que sufrimos los obreros no son un castigo divino caído del cielo. Son consecuencia de la organización social de este sistema, el capitalismo, que está organizado para beneficio de una minoría cada vez más reducida de empresarios y banqueros.
El poder de esta clase minoritaria de millonarios surge de la propiedad privada de los medios de producción, de las fábricas y las empresas, de la tierra, de los bancos… Y ese poder económico les da el poder político y mediático para dictar las leyes que a ellos más les benefician y que sirven para explotaros más y más cada día. El patrón manda en la empresa y en el parlamento porque el patrón es propietario.
Podemos unirnos para poner freno a esto, para resistir, para defendernos, para hacer algunas pequeñas reformas, para cambiar un gobierno, pero seguirán teniendo el poder económico, el poder real y seguirán intentando explotarnos más. Si no lo consiguen hoy, lo volverán a intentar mañana. En esto nos llevan la delantera y seguirán enfrentándose a la clase obrera.
La única solución definitiva, es acabar con ese poder económico de los millonarios y eso se hace poniendo las empresas a trabajar para el conjunto de la sociedad, socializar la producción y planificarla a gran escala para que se produzca lo que realmente se necesita sin acabar con el medio ambiente en el que vivimos.
Hoy hay compañeros encerrados por su puesto de trabajo, luchando, resistiendo. No tendrían que hacerlo si la economía estuviese al servicio de la mayoría social. Hay que quitarle el poder a la minoría de millonarios, banqueros e industriales que manda en este país.
Pero para hacer eso, para quitarles a los millonarios su poder, es necesario una alternativa muy fuerte, de la clase obrera, no va a bastar con ganar una elecciones. Será necesario que la clase obrera tenga el poder durante mucho tiempo, no solo para acabar con los abusos, sino para cambiar la sociedad entera, para cambiar el mundo en el que vivimos y construir un futuro nuevo. Será necesaria una Revolución.
No nos dejemos engañar, solo hay dos caminos:
a) Esperar a tener suerte y que no nos echen del puesto de trabajo, esperar a ver si la situación mejora y esto de la crisis es solo una desgracia pasajera, esperar a que en el próximo ERE no nos toque a nosotros ir a la calle, esperar a ver si metiendo una papeleta en una urna, se solucionan los problemas. Esta es la vía fácil, pero no nos lleva al final del camino.
b) O podemos reforzar nuestros sindicatos, organizarnos y ser más fuertes en las empresas, construir organización obrera en los barrios, en los polígonos, en las fábricas, construir e impulsar el partido de la clase obrera independiente, impulsar nuestra lucha obrera de lo sindical a lo político. Por una sociedad nueva, por el socialismo. Este es el camino que hemos tomado los y las comunistas del PTD.