Los 8 compañeros procesados de Airbus han sido absueltos por falta de pruebas, hecho que celebra toda la clase obrera del país y del mundo.

Los 8 compañeros procesados de Airbus han sido absueltos por falta de pruebas, hecho que celebra toda la clase obrera del país y del mundo, pues como se pudo ver en el Mitin Internacional del pasado 5 de febrero contra la represión sindical, numerosas organizaciones de distintos países seguían con atención este caso y mostraban su máxima solidaridad con «los 8» y con todas/os las/os que luchan por defender nuestros derechos.

El sistema capitalista, a través del aparato judicial y policial, ha pretendido dar un golpe cuasi definitivo al ejercicio de la huelga criminalizando los piquetes y proseguir el asedio que el movimiento obrero y sindical viene padeciendo de manera cada vez más cruda durante estos últimos años. Sin embargo, la endeblez del argumentario de la Fiscalía y el haberse encontrado ante sí el coraje propio de nuestra clase, el aguante incansable de los compañeros de Airbus y un tremendo clamor social finalmente han imposibilitado que 66 años de cárcel cayesen sobren «los ocho».

El portavoz de los compañeros, José Alcázar, ha agradecido los apoyos recibidos, ha festejado esta victoria de la clase obrera en los tribunales y ha instado a PSOE, PODEMOS e IU a conformar un gobierno progresista que ponga fin a tales atropellos contra los derechos de la mayoría trabajadora, derogue las reformas laborales y leyes represivas como la Ley Mordaza.

Desde el Partido del Trabajo Democrático nos sumamos a la celebración por la absolución de nuestros compañeros y queremos destacar la importancia de la movilización obrera como elemento clave para echar abajo este proceso perverso que pretendía criminalizar un derecho tan fundamental como el ejercicio de huelga. A pesar de que un posible gobierno progresista pudiese mostrar una actitud y una práctica más favorables a los intereses de la mayoría obrera y popular, las y los comunistas del PTD estamos convencidas/os de que la mejor manera para garantizar nuestras condiciones de vida, nuestros derechos y, en definitiva, nuestro porvenir, es no conformarnos con depositar toda confianza en un gobierno más amable sino organizarnos políticamente como clase para conseguir una democracia para la mayoría lo cual pasa necesariamente por la construcción de una sociedad socialista con la clase obrera al frente de la misma.

¡LA LUCHA ES EL ÚNICO CAMINO!

¡VIVA LA LUCHA DE LA CLASE OBRERA!