Este día se convirtió en un referente internacional de lucha para la comunidad LGTB debido a que las protestas ante los abusos y la represión policial contra el derecho de la libre diversidad y expresión sexual germinó en verdaderos disturbios. Lo que comenzó como una protesta ante la injusta opresión policial a un colectivo social discriminado terminó convirtiéndose en un ejercicio de enfrentamiento directo contra las fuerzas del orden dominante.

Es necesario rememorar los orígenes combativos de esta fecha cuando ya ha pasado algo más de medio siglo. El día del orgullo LGTB es otra de esas fechas que hoy celebramos como fiestas pero que formaron parte de la historia gracias a la heroica lucha de la clase obrera y los sectores populares. Supuso el inicio de una lucha organizada de carácter internacional que, desde entonces, ha logrado arrancar mejoras económicas y derechos democráticos para poder hacer efectivo el libre ejercicio de la orientación sexual.

Hoy en España se han conseguido muchos derechos para el colectivo LGTB. Sin embargo aún queda un largo recorrido por delante. Por ejemplo, aún no se ha dado cobertura sanitaria pública plena para poder ejercer el derecho al cambio de sexo. Tampoco se ha normalizado en el plano cultural y educativo las relaciones homosexuales como práctica normalizada dentro de nuestra sociedad. Por otro lado el avance del reconocimiento de las parejas homosexuales avanza desigualmente en el caso de los hombres y de las mujeres. Además, hemos visto a lo largo de este año y de los últimos días un peligroso repunte de las agresiones homófobas.

Como suele ocurrir en el plano de estos derechos, la dictadura de los empresarios y banqueros sólo garantiza los mismos de manera formal. Así sólo puede acogerse a un desarrollo pleno de su orientación sexual quien dispone de medios materiales para poder vivir con cierta plenitud, esto se da sobre todo en el caso de las clases poseedoras de bancos y empresas, mientras que por contrapartida los sectores más empobrecidos de la clase obrera y el pueblo sólo encuentran obstáculos para poder desenvolverse libremente en este plano.

Nosotras, las comunistas, creemos que las libertades sexuales y los derechos de la comunidad LGTB son algo que corresponden a la inmensa mayoría de los trabajadores y el pueblo. Debemos luchar para poder hacer efectiva una libertad afectiva y/o sexual para la mayoría de la población. Esto supone poner todos los medios públicos al servicio del libre desarrollo sexual de la población, garantizando mediante todos y cada uno de los recursos que la sociedad disponga que las personas puedan decidir libremente el tipo de relaciones que quieren tener y tengan la capacidad de poder cambiar de sexo.

Entendemos que la vía de la República Democrática y el Socialismo es la que garantiza el desarrollo pleno e íntegro de estos derechos. La experiencia histórica de lucha de la clase obrera ha mostrado que, cuando la clase obrera en el poder se compromete con los derechos de la comunidad LGTB, esta logra avances mayores que en otros lugares del mundo. Así la República Democrática Alemana (RDA) se situó a la vanguardia de estos derechos despenalizando la homosexualidad en 1968 y, en la actualidad, la República de Cuba ha logrado normalizar la transexualidad, permitiendo el acceso gratuito al cambio de sexo y permitiendo que empiecen a participar en la vida política de la isla.

¡Sigamos luchando por las libertades sexuales y los derechos de la comunidad LGTB!

¡Hagamos estas conquistas permanentes y extensibles a la mayoría de la población trabajadora!