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  • España no necesita un “cambio” en minúsculas, sino un CAMBIO en mayúsculas, un cambio revolucionario.
  • Es en la base del poder económico del gran capital donde hay que intervenir.

Los partidos más destacados del IBEX35 y la CEOE, han unido fuerzas. Quieren asegurarse de que el programa económico de los millonarios se aplique. El PP está en La Moncloa para ello. Vienen nuevas agresiones contra la mayoría trabajadora.

Los partidos que apuestan por reformar el capitalismo en España (Unidos Podemos principalmente) no han tenido fuerza suficiente para alcanzar el gobierno. Ahora van a intentar desbancar al Gobierno de los millonarios desde la movilización social. Es un objetivo respetable, pero insuficiente.

A pesar de las afirmaciones engañosas de algunos dirigentes e intelectuales de izquierdas, estos partidos reformistas nunca se han propuesto ir más allá de aplicar algunos cambios (en minúsculas) que limiten los efectos más graves de la crisis económica sobre el pueblo.

Que hablen tanto de luchar contra la “pobreza energética” y tan poco de “nacionalizar las eléctricas”, es un síntoma que debería hacernos reflexionar sobre la verdadera agenda de este bloque político. A la luz de todos están las dificultades y vacilaciones de los autodenominados “Ayuntamientos del cambio”.,  que han guardado en un cajón, para más adelante, sus propuestas más ambiciosas. Son la prueba viviente de que el poder reside más en los consejos de administración del IBEX35 y en quienes manejan la economía, que en unas instituciones creadas para mantener “las cosas en su sitio”.

España no necesita un “cambio” en minúsculas, sino un CAMBIO en mayúsculas, un cambio revolucionario. El bienestar de la mayoría social, el futuro de las y los trabajadores y de nuestro país, entra en contradicción con los intereses de los grandes capitalistas. Es en la base del poder económico de éstos donde hay que intervenir: Medidas como la nacionalización de sectores estratégicos, la democracia en las empresas, la salida de la UE y de la OTAN… no serán posibles sin un cambio revolucionario a gran escala. Y ese cambio sólo lo puede llevar a cabo la clase obrera organizada con un partido político propio e independiente con el cual luchar por la conquista del poder político y así evitar que el capitalismo nos siga empujando hacia el abismo, la miseria, el desamparo y la guerra.

Los y las comunistas del PTD, junto con compañeras y compañeros de otros partidos y organizaciones sociales, hemos echado a nuestras espaldas esta tarea. No porque pensemos que es más facil (para “cambios” fáciles están otros), sino porque es necesaria, es imprescindible. Porque sin Revolución no habrá cambio en este país y no tenemos todo el tiempo del mundo para conseguirlo.

Y el primer escalón de esa tarea pasa por las fábricas, las grandes empresas y los barrios de la clase obrera, pasa por volver a concienciar a los trabajadores y trabajadoras de que su emancipación (y la emancipación de toda la humanidad) es algo que solo pueden hacer ellos mismos.

Os invitamos a luchar junto a nosotras/os.

¡LA CLASE OBRERA ES EL CORAZÓN DEL PUEBLO!