430402044_63717.jpg

Quedan pocos días para la celebración de un nuevo 1º de mayo y el PTD no afloja en las tareas de difusión «a pié de fábrica». Durante estas semanas, hemos estado en lugares como Peugeot y Vodafone (Madrid), la Fábrica de Armas de Trubia (Oviedo) y a trabajadoras/es de Vestas (Daimiel) Telefónica, el Hospital 12 de Octubre(Madrid) y en diferentes movilizaciones de Cocacolaenlucha, republicanas, etc, en diversos puntos del país para seguir distribuyendo nuestros materiales con propuestas de mejora de las condiciones laborales y de fortalecimiento de nuestra posición como clase respecto a la patronal y la clase propietaria.

El 1 de mayo no es un día más del año. Es un símbolo de la clase obrera que debemos defender a pesar del tiempo que ha pasado desde que se celebró por primera vez. No obstante, de poco vale un «festejo folclórico» de dicho día. La lucha de clases no necesita parafernalia sino trabajo constante que insufle una conciencia creciente.

Cada 1 de mayo se desarrolla en una situación concreta. El movimiento obrero tiene que conseguir que sus derechos dejen de retroceder y para ello hemos de saber hacia donde tenemos que avanzar y cómo hacerlo. Las y los obreros tenemos una rica historia, llena de experiencias que debemos conocer, para aprender de ellas y aplicar los conocimientos que nos ayuden a ir desenredando la realidad.

Sin visión de futuro no vamos a poder ganar este pulso. Ver que nuestra lucha no acaba en nuestro centro de trabajo, que no nos enfrentamos a casos aislados, que no son males de nuestro país sino que ocurren en el mundo entero…y sobre todo, concienciarnos del papel social que jugamos, de lo clave que somos para la economía. Somos el motor que todo lo activa.

Llegamos al día internacional de nuestra clase en una situación complicada, de empeoramiento notable y continuo de las condiciones de trabajo, con unos salarios que muestran que la posición de la clase obrera se debilita. Cada vez, la parte de la riqueza generada por las y los trabajadoras/es que recae sobre nosotras/os es menor; es decir, la burguesía se apropia de una mayor cantidad de ella. Por el hecho de ser accionistas y propietarios de las empresas se llenan los bolsillos a pesar de no haber realizado la menor actividad productiva.

El movimiento obrero tiene que concentrar sus energías en no permitir que la vida de millones de trabajadoras y trabajadores siga empeorando. Hay que recuperar posiciones. Coca-cola en lucha, los estibadores, etc, vuelven a demostrar que la organización y la combatividad de la clase obrera siguen siendo la mejor fórmula para enfrentar a la patronal y los gobiernos al servicio de los intereses de las grandes multinacionales.

Las mujeres y hombres del PTD somos conscientes de que la lucha ha de ser diaria. Aprendamos a plantar cara al enemigo a todos los niveles mientras procuramos aportar propuestas políticas y elementos ideológicos que sean útiles para la lucha y ayuden a explicar el fondo de los problemas sociales que nos aquejan para luchar contra ellos con garantías de victoria.

Animamos a participar en las manifestaciones del 1 de mayo. Vamos a seguir luchando por mejorar la vida de nuestra clase y del conjunto del pueblo trabajador.

¡El 1 de mayo, organizad@s, junt@s y A POR ELLOS!