Ante los terribles ataques que se han producido en Cataluña, el Partido del Trabajo Democrático quiere mostrar su solidaridad, apoyo y condolencias a las víctimas y sus familias.

Todo parece indicar que nos encontramos ante un ataque terrorista cuya autoría corresponde al Estado Islámico (DAESH,ISIS), de ideología Wahabita (la versión islámica de la extrema derecha). Pero consideramos que no podemos quedarnos en la superficie o en lo meramente aparente, lo cual sería fácil, sino conocer lo que hay detrás del wahabismo y el porqué de su gran expansión.

Las escuelas wahabitas reciben financiación y apoyo de Arabia Saudita, que a su vez es un estado aliado estratégico de los Estados Unidos de América en la zona de Oriente Medio. Ha quedado demostrado en repetidas ocasiones el suministro de armas y dinero con origen en EE.UU. y la UE a los terroristas que luchan contra la República Árabe Siria y el estado de Irak.

Este detalle es esencial tenerlo en cuenta, pues si no lo hacemos perdemos el contexto y la perspectiva. Lo cierto es que el monstruo del Estado Islámico no existiría sin el apoyo directo e indirecto que ha recibido de las potencias occidentales, del Estado de Israel y de las petromonarquías del Golfo Pérsico, en su empeño por liquidar la República Árabe Siria y redibujar el mapa de la zona en base a sus intereses geoestratégicos. Nótese que en los medios de comunicación más poderosos, y en el discurso de los partidos políticos más influyentes, esta parte de la historia brilla por su ausencia.

Habiendo dejado esto claro, desde el Partido queremos hacer algunas valoraciones:

1) Una política exterior basada en la agresión imperialista, en la promoción y apoyo a las facciones más descontroladas, salvajes y radicales de un conflicto, con tal de conseguir lo objetivos geoestratégicos que se desean, provoca estas terribles consecuencias sobre la población civil por parte de esas mismas facciones

2) Contra lo que se quiere hacer creer a la población, el Reino de España no es neutral en el conflicto de Siria y Oriente Medio. El Estado Español forma parte de la OTAN, la coalición militar que sirve a los intereses de los EE.UU. La infraestructura militar española da apoyo logístico a las operaciones de la OTAN en buena parte del Mediterráneo, el Norte de África y Oriente Medio. La base militar de Rota es esencial en las operaciones militares y de inteligencia en Oriente Medio.

3) La implicación del Reino de España en la OTAN y en las operaciones en Siria debe ser revisada y puesta en el candelero del debate público. Esta implicación no solo mancha las manos de nuestro país, sino que pone en peligro las vidas de ciudadanos y ciudadanas españoles. Los atentados de ayer son prueba de ello. Es hora de que algunas organizaciones muy importantes del campo popular revisen su política y su discurso sobre este asunto, no se puede seguir pasando de puntillas sobre la pertenencia del Reino de España a la OTAN y la subordinación de la política exterior a la agenda de los EE.UU. y la UE.

4) El Gobierno del Estado Español, los partidos que le dan apoyo, van a aprovechar este ataque para implantar su propia agenda, que no es otra que la agenda del gran capital. Van a intentar desplegar legislación represiva y de limitación de las libertades civiles con la excusa de la seguridad contra el terrorismo, esas leyes serán utilizadas también contra cualquier muestra de disidencia y protesta ante las políticas económicas y sociales que estamos sufriendo los trabajadores. Ya lo hemos podido contrastar con la implantación de la Ley de Seguridad Ciudadana, más conocida como ley Mordaza

5) El patrioterismo, el chovinismo nacional, la irracionalidad y las tendencias más reaccionarias y conservadoras del pueblo, que ya están siendo impulsadas con fuerza entre la población, van a ser explotadas e intensificadas desde el Gobierno y los medios de comunicación. Se está produciendo una avalancha conservadora y reaccionaria, un discurso único sobre el asunto de la seguridad, el terrorismo islámico y la política de acogida e inmigración.

6) Esta situación la estamos afrontando desde el campo popular con una enorme debilidad, tenemos un problema de influencia ideológica entre las masas muy importante y que hay que reconocer, no se puede seguir viviendo en una burbuja de activistas y militantes. Las organizaciones políticas, sociales y sindicales del campo popular tenemos una responsabilidad y un papel determinante en contrarrestar este discurso y la agenda reaccionaria que lo acompaña.

7) Ante esta histeria colectiva, cada voz discrepante cuenta, cada declaración poniendo en duda el discurso hegemónico, cada pieza de información, es un grano de arena. Es vital combatir la percepción social de consenso hegemónico sobre el problema del terrorismo islámico. Las voces discordantes tenemos que hablar.

Desde el Partido vamos a trabajar para informar de estas cuestiones en los barrios y en los centros de trabajo. Denunciaremos la implicación del Reino de España en la política imperialista en Oriente Medio, el apoyo directo e indirecto del imperialismo occidental a los terroristas y el peligro que supone la existencia de infraestructuras vitales de la OTAN en nuestro territorio. No vamos a dejarnos amedrentar por el discurso hegemónico y denunciaremos esta situación allí donde podamos y sea necesario.

8) La vía represiva, militarista y basada en la limitación de las libertades civiles ya ha sido puesta en marcha en otros países como Francia, y están fracasando en evitar el terrorismo:

Para solucionar el problema del terrorismo wahabita se hace necesario integrar e implicar a la comunidad musulmana en la vida política y de participación democrática del país, para mejorar los problemas sociales que presentan en particular y para implicarlas en el combate contra estas facciones terroristas y señalar a los individuos que las integran.

Y por último, pero no menos importante, es imprescindible exigir a los gobiernos estadounidenses y europeos la retirada total e inmediata del apoyo económico, armamentístico y de asesoramiento militar a las facciones islamistas que actualmente operan en Siria e Irak.