La desconvocatoria de la huelga ha generado opiniones muy diversas entre vosotras y vosotros. En estos días y en los siguientes escucharéis comentarios y oiréis opiniones más o menos favorables a la huelga y a su desconvocatoria. Para gustos hay colores, que dice el dicho.
Pero esta huelga ha dejado una huella profunda en todas vosotras y vosotros, para bien. Podremos decir que ha habido errores, y también muchos aciertos. De ambos se puede aprender para no volver a cometerlos, o para repetir lo que ha funcionado bien. Pero de esta experiencia de lucha huelguística habéis sacado a relucir una cualidad que brilla con luz propia. Una cosa que no se aprende sino que se adquiere. Una cosa que os ha cambiado. Hoy sois muy diferentes a como eráis hace apenas 15 días.
Hay que decirlo claro, aunque resulte chocante, muchos no daban un duro por la huelga en un sector como el vuestro. Muchos decían que era imposible, decían que la plantilla de un sector como el de supermercados está dispersa, atenazada por la precariedad, los bajos salarios y la falta de una tradición de lucha obrera. Habéis demostrado que se equivocaban, que poseéis algo especial que es capaz de haceros saltar por encima de cualquier obstáculo, de cualquier problema, de cualquier error y de cualquier traba.
Incluso el propio Alejandro Fernández, de Alimerka, ha reconocido esta realidad cuando las amenazas de los supervisores no surtían efecto y la huelga seguía adelante; cuando Alejandro os denunció ante la Guardia Civil por el bloqueo del Centro Logístico y, después, tuvo que traer antidisturbios de León para echar al piquete; cuando anunció públicamente que estaba perdiendo dos millones de euros el primer día de huelga a pesar de sus fanfarronadas… Al todopoderoso y adinerado Alejandro le temblaron las piernas. Eso no lo hace cualquiera, es un logro que nadie os puede quitar.
Hicisteis posible lo que decían imposible porque tenéis algo ¿Qué es ese algo?
La confianza en vosotras mismas para movilizaros con garra y valentía, porque confiáis en vuestra fuerza, porque estabais decididas a llevarlo a cabo sin miedo. Una confianza en vuestras fuerzas como trabajadoras y trabajadores, como un todo, esa es la clave.
Quien no posee esta confianza, siempre perderá. Pero quien la posee, sabe que tiene muchas opciones de ganar. Con esta confianza en vuestras fuerzas os podéis proponer lo que queráis y tenéis opciones a conseguirlo hoy, mañana, la semana que viene, el mes que viene, el año que viene o cuando quiera que sea.
Del Centro Logístico de Alimerka no salió ni entró ni un camión en más de dos días. Habéis despertado una oleada de solidaridad en la que ha participado toda Asturias, toda España ha mirado al norte estos días, con una sonrisa cómplice, con simpatía. Habéis metido una buena mordida en la contabilidad de la patronal de supermercados. Y al final han tenido que sentarse a negociar, cosa que no querían; que no se nos olvide que no querían.
Y esto lo habéis hecho mujeres y hombres que, en gran parte, nunca habíais participado en huelgas, esta era la primera vez que sacrificabais parte de vuestro salario para conseguir mejoras en el futuro para vosotras y vuestras familias.
Perdisteis el miedo, y ganasteis confianza. Y en los tiempos que corren, esto no es poca cosa.
Esta confianza se ha fundamentado en vuestra unidad como gente de clase trabajadora, personas unidas frente a un empresario que se enriquece a costa de vuestro empobrecimiento. Se ha fundamentado en vuestra unidad en torno a las reivindicaciones para mejorar vuestras vidas y las de vuestras familias. Se ha fundamentado en vuestra organización para conseguir un fin común. Se ha fundamentando en la unidad en torno a vuestros sindicatos, vuestras organizaciones de clase que actúan como herramientas para mejorar la calidad de vida. Todo esto debéis cuidarlo como un preciado tesoro.
Por eso, ahora es clave afianzar esa confianza en vosotras mismas, como trabajadoras, manteniendo la unidad; haciéndola crecer, mejorando la organización para funcionar como un reloj suizo, reforzando vuestros sindicatos con nuevas afiliaciones y trabajando duramente en las secciones sindicales y en las acciones que desarrollen, etc. Con estas cualidades la victoria es segura, tarde o temprano.
Estáis preparadas para lograr la victoria, solo hay que seguir luchándola aguerridamente.
Partido del Trabajo Democrático