Quienes se benefician de esta decisión son los sectores de las élites que apuestan por la vuelta a una forma de dominación social en clave conservadora y en la cual, la familia tradicional (con la mujer en casa y subordinada) es un aspecto central del modelo social. En última instancia será el Capital el que se beneficie de una mayor “explotabilidad” de las mujeres en las empresas por su pérdida de la autonomía conseguida por años de lucha del Movimiento Feminista y el Movimiento Obrero.
USA tiene una gran influencia cultural e ideológica en nuestra esfera geopolítica. Que esta potencia camine en esta dirección es una amenaza para las mujeres, las familias y la infancia también en España y en Europa. Y para la clase trabajadora en general.
Los agentes políticos que han impulsado esta decisión tienen su representación en el resto de países en las derechas. Quizá este trágico desenlace nos sirva para entender la verdadera función política de la Alt-Right: escorar la agenda política hacia posiciones que hace unos años nadie apoyaría, hacer posible lo imposible y abrir nuevas formas de dominación que el capital había perdido en los países desarrollados del mundo occidental.
Por último, este asunto muestra la falsedad de la narrativa según la cual el bloque occidental (capitaneado por USA) vendría a ser una suerte de campeón de la democracia liberal frente a una periferia oriental iliberal o autoritaria (bloque Rusia-China). Narrativa que forma parte del núcleo de propaganda política que se está usando para agitar el belicismo contra Rusia.
Un buen reportaje sobre el asunto en esta pieza de El Diario: