El espacio que debería haber servido para grandes eventos al aire libre, recinto ferial, conciertos, etc… estará ahora ocupado por viviendas que los carbayones no podremos comprar, ni alquilar. Todo ello en una ciudad saturada de pisos vacíos en manos de fondos inmobiliarios y familias de rentistas, precisamente en manos de los grupos sociales que apoyan el modelo Canteli de ciudad.
Si el proyecto se lleva a cabo en los parámetros que el PP y el PSOE quieren, es previsible un aumento del tráfico en una zona ya saturada de coches entrando y saliendo, con lo que ello implica para nuestra calidad de vida: Más ruido y contaminación, más problemas de aparcamiento, más atascos, más retrasos en el transporte público, más stress para ir a trabajar y calles más inseguras vetadas a nuestros peques.
El vial que se quiere introducir por dentro del recinto, cronificará el problema de la entrada de la Y, que seguirá siendo una entrada al centro de la ciudad, y en especial al centro comercial que Canteli les ha hecho a sus amigos. Una vía de paso de tráfico hacia el centro, vedada a la bicicleta y hostil a los peatones, que seguirán dependiendo de pasarelas para cruzar de un lado a otro.
Salvo la referencia a la Nave M1 como equipamiento cultural, nada se habla en el proyecto de equipamientos municipales para los vecinos, ni de centros sociales integrados, ni servicios municipales descentralizados.
Urbanistas, ecologistas, el movimiento vecinal, los sindicatos, partidos políticos de varios lugares del espectro, la gente en las redes sociales, en las conversaciones en el chigre… lo están denunciando con un clamor unánime: La barbaridad urbanística que pretenden perpetrar cercena, rompe y reparte entre intereses económicos concretos un espacio que debería ser considerado y regenerado en su conjunto para aprovechamiento colectivo de la ciudad y sus habitantes, y además con debate público, luz y taquígrafos. A la vista de todos están que no es esta la prioridad de quienes mandan en Oviedo y no se presentan a las elecciones.
Elementos de valoración política.
El proyecto de Canteli, Barbón y el Ministerio de Defensa es un ejemplo de cómo los intereses minoritarios de lobbies de presión empresariales priman sobre los del conjunto de los ovetenses. No es ningún secreto la influencia que ha ejercido el Presidente de la Cámara de Comercio, Juan Carlos Paniceres, sobre este proyecto. Precisamente un empresario que tiene intereses comerciales e inversiones en el sector biosanitario, es el que determina la actividad económica que se va a realizar en La Vega.
Pero la alianza de clases sociales que sostiene el poder político actual en Oviedo no acaba ahí, habría que añadir a los rentistas y caseros, grandes y medianos; a la banca, que necesita mantener el precio de los terrenos que tienen en sus balances de activos; a los propietarios de constructoras y promotoras, que necesitan obra pública y privada para hacer su negocio; a ciertos sectores de la hostelería, que buscan un modelo turístico de explotación: a una serie de grandes grupos empresariales que tienen instalaciones en el municipio y en la región. En la capa más externa de esta alianza de grupos sociales estarían sectores de la pequeña burguesía, comercio, funcionariado, que han ligado su destino al éxito en los negocios de los peces grandes.
El denominador común de esta alianza de clases que hoy manda en Oviedo a través del PP, con Ciudadanos y VOX de teloneros, y con la colaboración necesaria por incomparecencia de la FSA y la AMSO, es la concepción de la ciudad como un espacio extractivo, un territorio a explotar lo más posible independientemente de las necesidad de la mayoría social que lo habita. Y para que esto sea posible tienen que evitar, como sea y de manera prioritaria, que otras opciones políticas entren en la gestión municipal, como sucedió en la pasada legislatura. Estamos ante una coalición de clases que tiene exactamente la misma mentalidad que tenían la burguesía absentista de la España meridional en el siglo pasado, que preferían tener las fincas desocupadas aunque los jornaleros se muriesen de hambre, pero traducido al siglo XXI y en forma de pisos, por fijar una imagen mental sencilla. Esta es la explicación de que el Cantelismo sea tan cutre y tan provinciano.
Calificar de vergonzosa la actitud de la FSA, y de la AMSO, en este asunto es quedarse cortos. Da la impresión de que el objetivo estratégico de la dirección del PSOE ovetense es que el PP siga gobernando por los siglos de los siglos. Si además de el asunto de Oviedo, tenemos en cuenta otras políticas del PSOE en Asturias, como la introducción de gestión neoliberal en todos los niveles de la administración pública o los diezmos que reciben los grandes grupos económicos a cuenta del presupuesto público, o una política social asistencialista, social-liberal, y muy poco socialdemócrata y transformadora de las relaciones sociales, el señor Barbón se está mostrando como lo que es realmente: un neoliberal “progre” al uso, que mantiene las “apariencias externas de izquierdas”, pero que en el fondo es dócil y complaciente con los intereses económicos de las multinacionales y la burguesía.
Para finalizar, buenas noticias. Estas cosas se pueden frenar y cambiar. La gente tiene poder si se organiza y lucha por un objetivo común claro. La gente que se está movilizando contra la Ronda Norte ha demostrado que la movilización ciudadana tiene un impacto, al menos disuasorio. Es por esto que desde el PTD animamos a todo el mundo y a las organizaciones de la sociedad civil a organizarse, tejer redes e impulsar la defensa De la Vega.
La Vega es para Oviedo, no para un puñado de empresarios.

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